Sergio Rico, muy emocionado y al lado de su esposa, recibe el alta después de más de dos meses y medio ingresado
Cuando el pasado 28 de mayo Sergio Rico ingresó en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras sufrir un grave accidente ecuestre en la romería de El Rocío, su mujer, Alba Silva, tenía la certeza de que no se iba a rendir porque “es la persona más valiente y más fuerte que conozco”. Así ha sido. Más de dos meses y medio después, el portero del Paris Saint-Germain ha recibido el alta y ha abandonado el hospital por su propio pie.
El guardameta sevillano, de 29 años, ha comparecido ante los medios a las puertas del centro y no ha podido evitar emocionarse al hablar de su esposa Alba, que ha estado día y noche a su lado. “Estoy muy agradecido a mi mujer, que ha pasado 20 horas diarias conmigo”, decía con la voz entrecortada y visiblemente más delgado después de una larga convalecencia. “Gracias a mi familia, a todos, porque sin el apoyo de ellos tampoco hubiera sido posible”, quiso añadir.
“Me encuentro bastante bien”, ha reconocido ante el aluvión de cámaras que le esperaban a las puertas del hospital, del que ha salido junto a su esposa, a la que limpiaba las lágrimas, abrumada por la gran expectación que ha suscitado el alta de su marido. “Hay que mantener unos meses de tranquilidad y calma, de seguir recuperándome en casa y siguiendo los pasos de los médicos”, revelaba.
El futbolista se siente “feliz” y “muy emocionado” de poder regresar de nuevo a su hogar con su familia, que no se ha separado de su lado, de sus amigos y sintiendo el cariño que todo el mundo del fútbol, sin importar los colores, le ha trasladado en estas semanas de incertidumbre. “Quería dar las gracias por el respeto hacia toda mi familia, sobre todo a mi esposa, al mundo del fútbol y todos los mensajes de apoyo. Se agradece, en un momento así llega muchísimo”. Antes de concluir, el deportista ha querido dar las gracias a todo el personal del hospital y todos los profesionales del centro: “Nos hemos sentido como en casa, nos han tratado superbién”.
Durante los primeros días, las noticias que llegaban desde la UCI del centro sanitario no eran esperanzadoras y el estado de salud del deportista era preocupante. Al poco tiempo comenzaron a llegar buenas noticias al retirarle la sedación y responder a algunos estímulos, pero poco después el equipo médico aseguró que se encontraba “de nuevo sedado y permanece en estado grave”. Afortunadamente, el paso del tiempo permitió que fuera avanzando a paso lento pero firme. A finales de junio, ya en planta, llamaba a los familiares por su nombre. Estábamos ante el inicio de una evolución “a pasos agigantados” con importantes avances que ahora le permiten volver a su hogar. A principios de agosto, antes de recibir el alta, el cancerbero andaluz fue operado de un aneurisma cerebral.
Alba Silva, con la que el pasado 11 de junio debía haber celebrado su primer aniversario de boda y no pudo hacerlo, ha sido su gran apoyo en este duro trance, ya que juntos forman un equipo invencible. Cabe destacar que la empresaria ha atendido con amabilidad y una gran educación a la prensa cada día a las puertas del hospital, independientemente de su estado de ánimo y de la incertidumbre. Se ha mostrado siempre agradecida por todos los mensajes de apoyo, tanto de personas conocidas como anónimas, que sin duda han sido una inyección de fuerza.