Lo que ha impedido a la duquesa de Medinaceli celebrar su boda en su casa-palacio en Sevilla

Quedan escasos días para que se celebre una de las bodas más importantes del año. Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg, duquesa de Medinaceli, se casará el 14 de octubre con su prometido de ascendencia franco argentino Maxime Corneille en Jerez de la Frontera (Cádiz). Una boda que reunirá a los miembros de la nobleza, entre ellos, sus primos Rafael y Luis de Medina, duque de Feria y marqués de Villalba, además de algunos representantes de la Casa de Alba como los duques de Huéscar Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, después de que Victoria asistiera a su boda.

Victoria de Hohenlohe se convirtió en la duquesa más joven en la historia de la Casa de Medinaceli en 2016, tras el fallecimiento de su padre, Marco de Hohenlohe, duque de Medinaceli. La joven asumió el título de la XX duquesa de Medinaceli, un título con Grandeza de España, que le acredita como descendiente directo del rey Alfonso X El Sabio, además de los títulos ya concedidos como el marquesado de Cilleruelo, el de San Miguel das Penas, el condado de San Martín de Hoyos y el condado de Ofalia.

En 2018 pasó a ser la persona con más títulos nobiliarios de España -tiene más de 40, diez de ellos con Grandeza de España- y un amplio patrimonio compuesto por palacios, tierras y obras de arte. Pero un año antes inició una dura batalla para subrogarse los derechos de su progenitor en cerca de 40 títulos nobiliarios. Su padre, Marco de Hohenlohe, los reclamó en 2014, después de que su tío Ignacio de Medina, duque de Segorbe, solicitara algunos de los que supuestamente habían sido reservados para él.

Ahí comenzó una guerra que acabó en los tribunales también por la herencia de Mimi de Medinaceli, madre del duque de Segorbe, abuela de Rafael y Luis Medina, hijos del duque de Feria y Naty Abascal, y bisabuela de la duquesa de Medinaceli y su hermano Alexander, marqués de Nava­hermosa. Durante años intentaron llegar a un acuerdo privado con el duque de Segorbe pero no fue posible. Por ello, con el objetivo de que se procediera a la ejecución de las últimas voluntades de su abuela, decidieron llevar el asunto a los tribunales. 

-Todos los protagonistas del juicio por la herencia de la duquesa de Medinaceli

El duque de Segorbe a su vez es presidente vitalicio de la Fundación Casa Ducal Medinaceli, el ente que agrupa los palacios, tierras y obras de arte de la familia.  Esta guerra judicial es lo que ha impedido que Victoria celebre su boda en una de sus magníficas posesiones como es la Casa de Pilatos de Sevilla. Además del ducado de Medinaceli posee otros imponentes edificios como son el Hospital de San Juan Bautista, más conocido como Hospital Tavera en Toledo, el Palacio de Oca, en Pontevedra y  la Sacra Capilla del Salvador, en Úbeda, Jaén, pero en ninguna de ellas lo va a celebrar. La duquesa pronunciará el sí, quiero en la iglesia jerezana de San Miguel y la celebración posterior tendrá lugar en la finca Salto al cielo, un cortijo en la campiña de Jerez, propiedad de los López Carrizosa, íntimos amigos de su padre.

–La victoria judicial de los herederos de la duquesa de Medinaceli: se repartirán 20 millones