Raúl Romero Martín y Manuel Romero Santamaría se casan en una multitudinaria boda jerezana repleta de flores

El mes de septiembre no ha podido empezar mejor para Raúl Romero Martín y Manuel Romero Santamaría, que han reunido en Jerez de la Frontera a todos sus seres queridos, muchos de ellos conocidos rostros del panorama social, empresarial y aristócrata, con motivo de su enlace. Tras cerca de nueve años de noviazgo, la feliz pareja ha sellado su amor este viernes por la tarde en una romántica ceremonia civil tras la que ha dado comienzo una fabulosa velada nocturna al aire libre. El Palacio del Recreo de las Cadenas ha sido el majestuoso escenario en el que los recién casados han festejado este gran paso en su relación sentimental.

Exultantes y desbordantes de felicidad, Raúl, experto en comunicación de firmas de lujo, y Manuel, senior manager en la ‘big four’ EY, han dado el pistoletazo de salida a su gran fiesta tras prometerse amor incondicional y eterno. Lo han hecho enfundados en dos trajes oscuros que combinaban a la perfección entre ellos, a los que han agregado corbatas en color vino y zapatos de vestir. Arropados por un gran numero de invitados, pues su convocatoria ha sido multitudinaria, han celebrado por todo lo alto y en la sede de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre que su amor ha triunfado. Precisamente por la fantástica localización de la cita, los corceles han tenido un papel fundamental, hasta el punto de que cuatro de ellos, con sus respectivos jinetes, han dado la bienvenida a los asistentes en el gran portón de entrada.

Antes de la gran cena, todos han disfrutado de un encantador cóctel coincidiendo con el atardecer en el que la música en directo ha ejercido un rol fundamental. Mientras los artistas tocaban subidos a unas escalinatas, los invitados han degustado en la zona del terreno elaboraciones culinarias y se han refrescado con bebidas en mesas bajas, que estaban decoradas con hortensias color mostaza, especie que simboliza la belleza y la abundancia. Las flores han sido protagonistas también en el banquete, decorando múltiples rincones, como las alargadas mesas ubicadas en el jardín de la finca. Ha sido antes del comienzo de este cuando los novios han hecho su esperada entrada de la mano, saludando con efusividad, lanzando besos al aire y dando brincos de alegría al ritmo de Como Yo Te Amo, de Raphael.