Los Reyes de Países Bajos y su hija la princesa Amalia, en la preboda de la duquesa de Medinaceli en Jerez
Jerez de la Frontera se convierte este fin de semana en cumbre de la aristocracia y la realeza. Ya han comenzado los festejos por la boda de Vitoria de Hohenlohe y Maxime Corneille con una fiesta previa a la que han asistido los reyes Guillemo y Máxima de los Países Bajos, junto a su hija mayor, la princesa Amalia. La familia real ha sido fotografiada a su llegada al Palacio de Campo Real, donde tiene lugar el evento, al que también ha acudido la ahora princesa jordana Miriam Ungría, junto a su hijo Boris de Bulgaria, además de miembros de la familia de la novia como Luis Medina, hijo de Naty Abascal, o amigos como Paloma Segrelles.
Los Orange siempre han sido unos apasionados de España y de Andalucía -no en vano el monarca conoció a su esposa en esta tierra- y eso se refleja también en sus looks. Aunque no se les aprecia el estilismo al completo, la reina Máxima cubre su atuendo con un mantón rojo de inspiración flamenca, mientras que su hija, además de un mantón de manila bordado, luce un moño bajo con una enorme flor muy acorde con el estilo que se respira en Jerez de la Frontera. Ha sido la gran sorpresa, ya que no se sabía hasta ahora que en la larga lista de invitados al enlace, se encontraba la familia real holandesa.
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En uno de los edificios más imponentes del casco histórico jerezano, los novios han ofrecido un prólogo perfecto para el gran día que comenzará con la esperada ceremonia en la iglesia de San Miguel Estará oficiada por el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, al que la novia conoce desde niñoa y que también ha acudido a la fiesta previa en el Palacio de Campo Real . Ante la magnitud del evento, el ayuntamiento ha dispuesto para el sábado un dispositivo de seguridad para garantizar tanto la llegada de la duquesa de Medinaceli que se espera que sea en coche, como la de los asistentes. Después, del ‘sí,quiero’, la fiesta continuará en la finca Salto al Cielo, una construcción de los monjes cartujos que data del siglo XVIII situada en plena campiña andaluza.
La casa de Medinaceli está de celebración, aunque la disputa que mantiene una parte de la familia, entre ellos Victoria de Hohenlohe, con su tío abuelo el duque de Segorbe, único hijo vivo de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, la anterior Duquesa, conocida como Mimi, por su herencia, condicionará, sin duda el enlace. No solo porque no se espera la asistencia de la parte de la familia con la que está enfrentada la novia y muchos de sus primos, sino porque no pudo celebrar su enlace en su palacio de Sevilla, Casa Pilatos, ya que pertenece a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli que preside su tío abuelo y de la que expulsó a varios miembros de la familia.
Aún así los festejos que ya comienzan este viernes en Jerez de la Frontera apuntan a ser memorables, empezando por el desfile de invitados que reunirá a la alta sociedad, la aristocracia y la realeza. Victoria de Hohenlohe es, desde los 19 años, la XX duquesa de Medinaceli y también es la noble con más títulos de Europa. Tiene más de 40 y 10 de ellos, con grandeza de España. A pesar de ser una de las aristócratas más importantes de España, mantiene un perfil bajo y no es habitual verla en actos públicos, aunque como apasionada de la hípica que es, sí se deja ver con cierta asiduidad por alguna competición o espectáculo ecuestre.