Leo Messi da los detalles más íntimos de su vida: sus ganas de tener una niña, la rutina de su hogar y el papel de Antonela

Está considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia y acumula importantes reconocimientos como siete Balones de Oro y una Copa del Mundo con Argentina, pero el mayor premio para Leo Messi es la numerosa familia que ha formado al lado de Antonela Roccuzzo, su gran amor. Tras la llegada al mundo de Thiago (2012), Mateo (2015) y Ciro (2018), que son la gran alegría de su hogar, el futbolista ha confesado sus ganas de repetir experiencia en la paternidad. “Nos gustaría”, ha dicho en una entrevista concedida a CNN en la que además reconoce que, si llega un cuarto bebé, le haría ilusión que fuera niña: “A ver si llega la nena”.

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El futbolista ha resaltado la gran dedicación de Antonela a la familia, con la que se han instalado en Florida por el reciente fichaje de Leo por el Inter de Miami, donde tiene como compañeros a Jordi Alba y Sergio Busquets, dos de sus íntimos. De la empresaria destaca que está de forma incondicional al frente de su hogar, pendiente de los pequeños y a la vez apoyándole en todos los pasos deportivos que da. “La admiro. Ella pasa las 24 horas con ellos, nosotros estamos afuera mucho tiempo. Viajes, partidos, selección, pretemporada... A veces nos vamos un mes, un mes y medio y ella está todo el día”, reconoce.

Cuando su calendario le da una tregua y tiene tiempo libre, Messi explica que huye de las extravagancias y los lujos. Su mejor plan es estar en casa junto a su mujer y disfrutar de actividades tan cotidianas como ver la televisión. Además, cuenta que siguen unos horarios estrictos que incluyen levantarse a las 7 de la mañana y llevar a los niños al colegio. Después se va a entrenar y a las 13 horas vuelve a casa, come y duerme un rato. Al despertar ve la tele, va con Antonela a buscar a los pequeños y hace otra sesión de entrenamiento.  “A las 21 horas ya están durmiendo los nenes y es nuestro momento”, indica.

Thiago, el hijo mayor de Leo Messi y Antonela Roccuzzo, tras los pasos de su padre en Miami

En esta etapa de enseñanza a sus hijos, Messi tiene claro en qué espejo mirarse: sigue el ejemplo que ha visto siempre en su casa. “Intento involucrar a mis hijos los valores que me enseñaron a mi de chiquito”, ha comentado. También asegura sentirse tranquilo cuando piensa en el futuro de los niños y reconoce que a la hora de educarlos le ha servido mucho la experiencia que vivió en el FC Barcelona, que ha sido para él un hogar más que un equipo desde que aterrizó en la Ciudad Condal con 13 años y sin imaginar que se convertiría en leyenda.

El futuro de una leyenda del fútbol

Muchos consideran que su marcha a Estados Unidos con 36 años supone el inicio de la fase final de su carrera. En este sentido, Messi ha dado algunas claves sobre lo que podría pasar el día que cuelgue las botas y dejando claro que su vida estará eternamente ligada al deporte que tantas alegrías le ha dado. El fútbol, adelanta, seguirá presente y no descarta entrenar a chicos que sueñan con llegar a lo más alto e incluso convertirse en director deportivo de algún club.