El rey Juan Carlos, feliz en Londres junto a la infanta Elena en la ceremonia inaugural del torneo en el que participará
Después de un mes de julio para recordar, septiembre ha comenzado con buen pie para el rey Juan Carlos y la infanta Elena. Padre e hija, que hace unas semanas celebraban con emoción y junto a la tripulación del Bribón su triunfo en las regatas de Sanxenxo (Galicia), donde se alzaron con el Trofeo Hotel Carlos I Silgar, siguen encadenando alegrías. ¿El motivo? Su nuevo periplo, esta vez a Inglaterra, a donde se han desplazado con motivo del Six Metre World, el campeonato mundial de vela de la clase 6m en cuyas regatas competirán hasta el próximo viernes 8 de septiembre. Prueba de la felicidad y el entusiasmo que les invade son las imágenes que les han sido tomadas durante la ceremonia inaugural del certamen, en la que se han dejado ver radiantes.
Este primer lunes de mes ha sido muy especial para don Juan Carlos, que, junto a su primogénita, está completamente enfocado en lograr su tercer oro tras los que ganó en Canadá y Finlandia en 2017 y 2019, respectivamente. Hoy ha tenido lugar la apertura oficial del evento, una jornada señalada en su calendario y para la que se desplazó hasta allí el pasado jueves, hace más de 72 horas. Fue un día después, en su primera toma de contacto con la costa británica, cuando habló ante los medios, unas declaraciones en las que reconoció que la regata de entreno había ido “bien” y evidenció la satisfacción que le producía estar arropado por su hija y “por todos los amigos”.
Si entonces era fotografiado con una chaqueta deportiva azul con cremallera, otra negra muy similar por dentro, gafas de sol y gorra durante una jornada de entrenamiento a bordo del Bribón, ahora las fotografías son muy diferentes. Para esta gala, que ha tenido lugar en un exclusivo emplazamiento al aire libre ubicado en el puerto de Cowes de la isla de Wight y con unas vistas al mar propias de postal, don Juan Carlos se ha enfundado en sus mejores galas. La ocasión lo merecía, y el abuelo de la heredera al trono ha lucido, como la gran mayoría de los asistentes, un elegante traje de chaqueta al que ha agregado camisa y corbata y zapatos de vestir.
Por su parte, la infanta Elena, que, de igual modo que su padre, era incapaz de borrar la sonrisa de su rostro, se ha decantado por una llamativa y original camisa estampada para asistir al evento. Ambos han charlado e intercambiado impresiones con el resto de los allí presentes, con quienes tienen en común esta fantástica afición.
El inicio del campeonato llega algo más de un mes desde que don Juan Carlos, orgulloso de su último paso por Sanxenxo, abandonara tierras gallegas. Antes de coger el avión en el aeropuerto de Vigo-Peinador, en cuya pista protagonizó una cariñosa despedida con su hija, comentó que regresaría pronto: “Me voy muy contento y feliz. Gracias por haberme ayudado a estar y estar tan bien como he estado”, señaló.
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