Los reyes Carlos III y Camilla asisten a un banquete de Estado en Versalles con estrellas como Mick Jagger y Hugh Grant
Noche única en París, con el imponente palacio de Versalles como telón de fondo. Con motivo de la visita de tres días de los reyes Carlos y Camilla a Francia (han aterrizado este mismo miércoles y estarán hasta el viernes), las puertas de este castillo declarado Patrimonio de la Humanidad se han abierto para acoger un banquete de Estado en el que el soberano británico y su esposa han estado acompañados por autoridades como el presidente galo y la primera dama, el matrimonio Macron, así como numerosas estrellas internacionales como Mick Jagger, Hugh Grant y Carole Bouquet, actriz y suegra de Carlota Casiraghi, entre otros.
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La cena de Estado se celebra en la Galería de los Espejos, donde se firmó el 28 de junio de 1919 el Tratado de Versalles, con el que se puso fin a la Primera Guerra Mundial. Esta sala es una de las más impactantes para los visitantes, que quedan fascinados por sus 357 espejos y las obras de arte que adornan sus paredes. Esta sala fue diseñada para reemplazar una terraza abierta que conectaba los apartamentos de los reyes y que fue construída por el arquitecto Luis Le Vau. En 1684 finalizó la reforma de esta zona que se usó como punto de reuniones y que tiene 73 metros de largo.
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El recuerdo de Isabel II y Felipe de Edimburgo ha estado muy presente en la velada mediante el discurso que el monarca ha pronunciado. “La primera visita oficial de mis padres juntos fue a Francia en 1948, poco después de su boda”, ha comenzado a decir. “Según cuentan, causaron sensación bailando hasta altas horas de la madrugada en el glamuroso Chez Carrere, en la calle Pierre Charron, con la serenata de Edith Piaf. Sospecho que me causó una profunda impresión, incluso seis meses antes de nacer. La Vie en Rose sigue siendo una de mis canciones favoritas”, ha añadido.
Los Reyes, los anfitriones y los 160 invitados degustan un aperitivo creado por la chef Anne-Sophie Pic, con tres Estrellas Michelin, que se compone de un entrante compuesto por bogavante azul y cangrejo con un velo de almendras frescas y un toque de gel de menta y coco. El plato principal, realizado por el también tres Estrellas Michelín Yannick Alléno, está compuesto por: ave de corral de Bresse aromatizada con maíz y gratinada con setas porcini. Como postre, el pastelero Pierre Hermé ha elaborado un pastel de rosas, lichis y frambuesas.
La cena, en la que no se han incluído platos como foie gras por expreso deseo del monarca británico, se ha servido en una mesa de 62 metros de largo con sitio para 640 comensales, cuyos platos de porcelana de Sèvres y vasos se han colocado con precisión. De hecho, para lograr esa armonía visual, el personal ha estado trabajando desde las 13horas y ha usado un cordel para medir las distancias.
Un viaje que llega seis meses más tarde de lo previsto y su intercambio de regalos
Antes de esta velada, Carlos III y el presidente de Francia han tenido una reunión en el Elíseo. En el encuentro, el Rey le ha regalado un álbum con imágenes de ambos y una edición completa de los escritos de Voltaire, editados por el profesor Nicholas Cronk, académico de la Universidad de Oxford. Por su parte, Emmanuel Macron ha obsequiado al soberano con una moneda de oro de la Monnaie de Paris con el retrato del Rey y con un ejemplar de Les Racines, novela de Romain Gary que ha ganado el Prix Goncourt.
La estancia de Carlos III y su esposa en Francia supone el segundo viaje de Estado de su reinado y llega medio año después de lo previsto. La visita estaba prevista para el mes de marzo, pero se retrasó por los fuertes disturbios que hubo la pasada primavera en el país galo por la reforma de las pensiones.
Author
Violeta Rojo
EDM LOVA
