De la discreción de Rosario de la Cueva a la espontaneidad del doctor Iglesias Puga: recordamos a los padres de Julio Iglesias
Con su inconfundible estilo y una voz incomparable, Julio Iglesias ha llevado el nombre de España por todo el mundo. El artista de incontestable talento ha sumado una larga lista de éxitos que le convierten en una de las estrellas de la música más importantes, pues son ya pocos los que no han coreado en alguna ocasión sus notas. Por accidente llegó Julio a unos escenarios que le han visto crecer con canciones que componen la banda sonora de varias generaciones y de una vida entregada a una pasión. Venía al mundo el artista en un hospital de la calle Mesón de Paredes, en el barrio madrileño de Lavapiés, un 23 de septiembre de 1943, fruto del matrimonio formado por el doctor gallego Julio Iglesias Puga y Rosario de la Cueva y Perignat.
Conoce a los tres hermanos de Julio Iglesias: del popular Carlos a los discretos Jaime y Ruth
La discreción de su madre
La familia, que vivía en el barrio de Argüelles, pasaba sus veranos en Galicia, tierra natal del doctor que su hijo, por supuesto, llegó a amar también. Fruto de este matrimonio nació Carlos, el primer hermano de Julio, con quien se llevaba solo dos años. Durante los años que estuvo casada con el doctor Iglesias Puga, Rosario de la Cueva no dejó de viajar entre España y Miami, donde se afincaron con el tiempo sus dos hijos. Tras su divorcio, en 1985, la madre de Julio Iglesias se estableció en Florida para estar más cerca de ellos y de sus nietos, a los que estaba muy unida. Llevó una vida discreta, alejada de los focos, algo que no le interesaba como confesó en una ocasión a la revista ¡HOLA! “Soy una persona a la que no le gusta salir en la prensa. El popular es mi hijo. Yo no soy más que su madre, y no me gustan esas cosas de ser noticia. Pienso que mi puesto está en pasar inadvertida”.
Chábeli Iglesias revela por qué es la ‘niña consentida’ de Julio Iglesias
Fue muy querida y admirada hasta el punto de que recibió el reconocimiento de Primera Madre Hispana en Washington. Con respecto a la popularidad de su hijo Julio, siempre comentaba que la fama del artista “le ha hecho ganar un nombre, pero no le ha quitado nada”. En los últimos años, su “tranquila” vida en Miami, como ella misma la definía, transcurría entre las casas de sus hijos, “ocupándome de algunos asuntos, haciendo mis compras, saliendo a veces a ver a mis amistades y disfrutando de mis nietos”. Falleció en marzo del año 2002 en Miami a los 82 años de edad.
El recordado y querido doctor Iglesias Puga
Julio Iglesias siempre estuvo muy unido a su madre y también a su padre, el doctor Julio Iglesias Puga. La vida del doctor Iglesias fue intensa y siempre destacó por su gran inteligencia, su optimismo, vitalidad y un gran sentido del humor. Fue un eminente doctor y él mismo recordaba sus logros en una entrevista concedida a la revista ¡HOLA! en la que decía: “En un momento dado yo hice la revolución en la medicina en España, al crear la Maternidad de la calle O Donnell (…) De las antiguas salas, con treinta o cuarenta camas, conseguí que las mujeres pasaran a habitaciones de dos camas, muy confortables, con su cuarto de baño propio (…) Era la Maternidad más moderna de Europa, el orgullo de España entera. Yo llevé a la práctica la idea de que ante la maternidad, no podía distinguirse a la mujer rica de la pobre. Todas tenían los mismos derechos y la misma asistencia. Y así fue”.
El facultativo, que gozó así de gran prestigio, fue un hombre cercano y espontáneo, con un aire de conquistador que le convirtió en alguien muy querido por el público. En el sexto capítulo de la biografía Voluntad de hierro. Biografía autorizada del doctor Iglesias (se escribió a partir de las conversaciones del doctor con las periodistas Magel García y Julia Higueras), detallaba que su vida había estado marcada por tres cosas: “La guerra, mi secuestro y la grave enfermedad de uno de mis hijos. Las tres son difíciles de superar: la guerra porque estuve a punto de morir en varias ocasiones; mi secuestro por lo inesperado y por lo duro, pero la que más me marcó fue la idea de pensar que podía perder a uno de mis hijos”.
Se refería así a la enfermedad de su hijo mayor Julio, que estuvo a punto de quedar paralítico antes de triunfar como cantante y a su secuestro a manos de la banda terrorista ETA en 1981. Fueron estos últimos momentos dramáticos para toda la familia tras los que dio un giro drástico a su vida. Una vez liberado, se trasladó a Miami y desde entonces, dividió su tiempo entre Madrid y Estados Unidos, donde estaba más cerca de su hijo Julio y sus nietos. “Es que yo me parezco tanto a mi padre… lo recuerdo libre, liberal, sin miedo, no libertino, pero liberal, sin izquierdas, sin derechas, solo con la generosidad de querer a sus hijos de una manera increíble. Todos los días de mi vida, todos, como si un golpe me diera aquí en la nuca, y venga el reflejo de mi padre inmediatamente, todo lo que hago y que pienso que voy a hacer siempre tengo una reflexión como diciéndome “qué lástima que mi padre no esté aquí”. Pero es una cosa natural… Son reflexiones genéticas, que van dentro de la sangre y que no se pueden olvidar nunca” recordó en una ocasión Julio Iglesias en HOLA TV.
En los últimos quince años de su vida, el doctor tuvo a su lado a Ronna Keitt, con quien se casó en marzo del 2001 pero cuya boda no se hizo pública hasta un año después, tras el fallecimiento de Rosario de la Cueva, primera esposa del doctor. Con su segunda mujer, 38 años menor que él, tuvo a su hijo menor, Jaime, que nació el 18 de mayo de 2004, y a su hija Ruth Ann, que nació el 26 de julio de 2006. La felicidad de saber que iban a ser padres por segunda vez se truncó tristemente el 19 de diciembre de 2005 cuando falleció el doctor en Madrid a los 90 años de edad. No pudo conocer así a su hija que nació, caprichos del destino, el mismo día en el que había venido al mundo su padre.
En unas de las últimas declaraciones del médico se adivinaba la ilusión que le hacía ser padre de nuevo, respondiendo así a quienes cuestionaban su edad. “Este hijo es un acto de generosidad hacia Ronna, que lo quería tener. Le dejo descendencia para que se acuerde siempre de mí. Le dejo parte de mi sangre, de mi vida”. Y añadía: “Tener un hijo a mi edad no se puede describir. Es un acto de alegría verlo cada día. Sólo le pido a la vida que me dé más vida para estar al lado de mi niño. Lo demás no me interesa!”. Ronna ha logrado que sus niños mantuvieran la relación con el cantante Julio Iglesias y su hermano Carlos, los dos hijos mayores del doctor.
?xml>