La emoción de Meghan Markle en su regreso a Europa para unirse al príncipe Harry en los Juegos Invictus

Era cuestión de tiempo. La esperada reaparición de Meghan Markle en Europa se ha producido este martes 12 de septiembre. La duquesa de Sussex ha puesto rumbo a Düsseldorf esta misma mañana para reencontrarse con su marido en la tercera jornada de los Juegos Invictus, que dieron comienzo este fin de semana y se extenderán hasta el próximo día 16. Exultante y muy sonriente, se ha reunido con el hijo menor de Carlos III y la recordada Diana de Gales y fundador de la competición para veteranos soldados heridos o enfermos en la que es su primera aparición en un acto público en meses, si bien la hemos visto en otro tipo de eventos de carácter más privado.

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Meghan, que ha sido fotografiada hace más de ocho horas en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, donde tomó un avión en dirección a Londres antes de coger otro vuelo hacia tierras germanas, ha llegado a la cita radiante y visiblemente entusiasmada por lo que le deparan las próximas jornadas. La protagonista de Suits se ha encontrado con el padre de sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet, después de varios días separados, pues el hermano del príncipe Guillermo viajó a Reino Unido a finales de la pasada semana con motivo de la gala de premios WellChild Awards en asociación con GSK y coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de la longeva Isabel II, a quien rindió un sentido y secreto homenaje.

Ahora el feliz matrimonio encara, mano a mano, cuatro días repletos de emociones, adrenalina y rivalidad sana entre los más de 500 atletas que participan en el torneo que el príncipe Harry creó en 2014. Cuatro días en los que les veremos juntos e interactuando con los deportistas, algo que emociona mucho a la intérprete, tal y como ha evidenciado en el discurso que ha ofrecido a su llegada. “Es muy especial estar aquí, y lamento haber llegado un poco tarde a la fiesta”, ha comenzado diciendo Meghan, que ha compartido con los allí presentes cómo han sido las horas previas a su aterrizaje, en las que ha dejado todo atado para que sus niños estén cuidados durante su ausencia y la del duque de Sussex.

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Durante el apasionado mensaje que Meghan ha transmitido desde el escenario, donde ha estado arropada por su marido, ha agradecido abiertamente la labor del equipo de organización del evento, una cita que es mucho más que “una experiencia solidaria” y que, bajo su punto de vista, aporta gran valor. “Me siento muy orgullosa de formar parte de esta familia Invictus con todos vosotros y estoy agradecida por todos los que estáis aquí”, ha señalado, al tiempo que ha mencionado también a quienes no han podido estar presentes, pero lo están “en espíritu” y apoyan la causa: “¡Por una semana fantástica! Que lo paséis genial, os estamos animando y estamos ansiosos por traer a nuestros niños también para que puedan experimentar lo maravilloso que es esto”, ha concluido.

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La duquesa de Sussex, que para esta esperada reaparición se ha enfundado en un vestido negro abotonado de corte midi que ha ajustado a su cuerpo con un cinturón trenzado a tono y ha combinado con salones negros, se ha reunido con varios competidores de los Juegos Invictus y familiares de estos antes de pronunciar su discurso. Un instante muy emotivo que ha dejado cariñosas capturas del feliz matrimonio, a quien han agasajado con algunos obsequios como una medalla y una pulsera, en actitud cómplice.

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Los movimientos de Meghan Markle que apuntan a un posible regreso a Hollywood

Durante estos encuentros previos al alegato de Meghan se ha producido un divertido instante protagonizado por esta y una atleta nigeriana. Nada más verla, la esposa del príncipe Harry ha exclamado “¡eres mi hermana nigeriana!” e inmediatamente ambas se han fundido en un sentido abrazo. Una encantadora anécdota que se suma al guiño que el hermano del príncipe Guillermo tuvo con su mujer hace menos de 48 horas, cuando en su discurso inaugural manifestó en tono de humor que las nuevas naciones que se han unido a la presente competición desde la pasada entrega, como son Colombia, Israel o Nigeria, podrían despertar un duelo entre él y la madre de sus niños: “No estoy diciendo que tengamos favoritos en nuestra casa”, señaló, al tiempo que recalcó que “como mi esposa descubrió que es de ascendencia nigeriana, es probable que este año sea un poco más competitivo”.

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