Carlota Casiraghi sorprende en el tradicional pícnic de Mónaco con un lujoso vestido tropical de volantes
La familia real de Mónaco se ha reunido casi al completo este fin de semana para la celebración anual de su tradicional pícnic y, como es habitual, Carlota Casiraghi se ha distinguido entre la multitud con su elección de estilo. De la mano de su marido, Dimitri Rassam, y sus dos hijos, Raphael y Balthazar, la nieta de Grace Kelly ha demostrado por qué la casa Chanel decidió nombrarla una de sus selectas embajadoras de moda al estrenar el vestido estampado de volantes que vale para eventos especiales y también para citas tan casuales como una visita al parque.
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Carlota Casiraghi acierta en el pícnic de Mónaco con su cómodo look de invitada
Un vestido estampado puede ser tu aliado desde la primavera hasta bien entrado el otoño si te decantas por el modelo adecuado. Con tirantes gruesos de color negro y un favorecedor escote cuadrado, ideal para mujeres delgadas de poco pecho, este diseño de tejido fluido compuesto por capas de volantes plisadas en un vibrante tejido de estampado tropical nos resulta la opción perfecta. Una vez más, Carlota Casiraghi nos sorprende con un look que es pura inspiración para los planes de la temporada, sobre todo estas semanas en las que, por los radicales cambios de temperatura, es difícil descifrar qué debemos llevar.
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Identificamos el vestido como parte de la colección Resort 2020 de Chanel, el debut oficial en solitario de la diseñadora Virginie Viard al frente de la maison, tan solo tres meses después del fallecimiento del icónico Karl Lagerfeld, que a su vez era íntimo amigo de la princesa Carolina de Mónaco y organizador del Baile de la Rosa.
Esta entrega supuso una continuación de los códigos insignia del Chanel de Lagerfeld, pero con un enfoque ligeramente más juvenil, paralelismo que quizá podemos encontrar también entre el estilo de Carolina y su hija Carlota. Para la creación del vestido, Viard se inspiró en distintos destinos vacacionales de verano, por lo que celebró el desfile en una falsa estación de tren, donde a los huéspedes se les sirvió el almuerzo dentro de los vagones.
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Accesorios metalizados
En lugar de complementar la prenda con unos salones de tacón blancos, particularmente aquellos tan modernos que Chanel adorna con tobilleras de cuero negro, la princesa Carlota ha optado por unas sandalias planas de tiras en dorado con tachuelas, calzado mucho más aporpiado de cara a asistir a un pícnic. Sin más accesorios que un bolso clásico guateado de la misma casa en piel de becerro color negro con asa de cadena dorada, en sintonía con un bonito brazalete doble, ha llevado la melena suelta y el rostro limpio, sin prácticamente nada de maquillaje.